2013
Video instalación, 4 monitores en sala
El proyecto es el resultado de un registro que realizo a través de cuatro dispositivos metálicos. Extensiones acopladas al cuerpo que, sosteniendo una cámara de video, se asemejan a ortopedias adosadas a un pie, a la cintura, al cuello y a la cabeza. Estos dispositivos me permiten auto grabar el comportamiento de mi cuerpo y principalmente mi rostro, a través de distintos encuadres: contrapicado, perfil y cenital.
La información que entrega cada registro compone una narración en relación a gestos de mi rostro, sonidos ambientales, crujidos del metal de los dispositivos al moverme, o mi cuerpo transformado en un soporte-máquina. Y el relato individual de cada video, se construye gracias a respuestas corporales sometidas a escenas particulares de presión, como también resultados visuales determinados por la estética del registro. Siendo entonces la operación principal el autorregistrarme omitiendo cada contexto, el que junto con el dispositivo-cámara que utilizo, determina mi grado de impedimento corporal y/o la distorsión de mi identidad.
Así como la percepción de mi cuerpo va mutando a través de los diversos encuadres, también el grado de intromisión de cada aparato, o el conjunto de ellos, muta en la medida en que se los somete a determinados contextos. Es decir, la condición de estos en tanto instrumento de vigilancia, se asoma dependiendo de dónde se ubiquen para observar mi cuerpo instrumentalizado.